Dialéctica de la historia

    Es el último fin de semana sin D, en estos momentos la casa me parece más grande de lo realmente es, tengo ganas y no de salir a tomar algo, de distraerme un poco para que el tiempo pase rápido, aunque ciertamente se ha ido de manera inexorable. Han sido días de mucho ajetreo desde su partida, de muchas emociones, pero estos últimos días sin él se me hacen eternos, me ha pasado en otras ocasiones, con otras situaciones, con otro protagonista, más volátil y sin embargo sempiterno.

 

R me suelta la pregunta mientras apura su copa de tequila.

- ¿Cómo y por qué te enamoraste de él?

- ¿Quieres que te describa todo el proceso cómo fue sucediendo? -R se sonrío

- Si quieres sí

- Mira me enamoré de él cuando yo tenía 13 años. primero me cautivó su sonrisa, su seriedad que se transmuta cuando lo vas conociendo, después fue la admiración hacía lo que sabía y hacía, lo que transmitía, su vehemencia hacia las cosas en las que creía, su forma de concebir la música, su soledad acompañada, su intelectualidad sin llegar a la soberbia.

- ¿Y luego?

- Luego pues empezamos a compartir reuniones, fiestas, borracheras y me empezó a invadir también el deseo, pero partiendo en primer lugar de lo que te dije anteriormente, y después si quieres también intenciones un tanto perversas por decirlo de alguna manera, o sea cuando veía lo que provocaba en sus amigas y otras dos o tres cosillas que vi y que me causaban morbo.

- ¿Cómo morbo?

- Si güey morbo, perversión, perturbación o como quieras llamarlo, mira te voy a poner un ejemplo un pedacito de una historia, ¿va?

- Viene

- Él tenía una novia vamos a llamarle G3, cuando eran adolescentes se fueron a vivir juntos, pero un día ella le confesó, en una situación no muy normal, que era lesbiana y estaba enamorada de una chica...esto me lo contó un día en una pachequeda, bueno cuando ambos nos metíamos madres,  sé que no le importa que lo cuente.

- ¿Y cuál es esa situación anormal?

- Lo habían detenido por participar en una marcha junto con otros compañeros de su escuela, y ella fue a verlo donde los tenían y ahí se la soltó, una reverenda mamada ¿no crees?

- Sin duda, ¿y eso te perturbó y despertó el deseo?

- No seas pendejo R aún no acabo, bueno continúo, al paso de los años y esto si me consta, algunos de aquellos amigos continuaron siéndolo, para entonces ya conocían a mi hermana. Un buen día hicieron un reunión y pues yo me le pegué a ella, festejaban el cumpleaños de S, a quien conoces, G3 seguía siendo amiga de él y obviamente la invitó al cumple pues también conocía a S, y llegó acompañada de ¿quién crees?

- ¿De él?

-No mames R hoy si estás para llorar cabrón, ¡Noo! llegó acompañada de su pareja o sea la chica por la que lo había cortado hacía a algunos años.

- ¡Órale!, ¿y luego?

- Bueno pues transcurre la fiesta y ya sabes cayeron unos por acá borrachos, otros pachechos por allá, mi hermana se quedó dormida en un sillón, yo estaba media dormida a su lado, y solamente quedaron él y ella en pie; la novia estaba hasta la madre de peda dormida en una recámara. Se pusieron a platicar, él la miraba entre nostálgico y enamorado aún, se tomaron un par de copas, de brandy me acuerdo bien ¡guacala!!!, bueno de pronto se hizo un silencio y se quedaron mirando, yo estaba con el corazón en un hilo cagada de los celos pero sin poder decir nada. Se empezaron a besar, de pronto se levantaron y se fueron a la recámara, y ahí te voy de pinche metiche… cuando me asomé ya estaban desnudos y le estaba metiendo un santa cogida que se me alborotaron todas las hormonas y sólo pensaba "yo quiero que me coja así"...eso fue lo que me perturbó

- ¿Y qué pasó después?

- Pues cuando amaneció la novia de G3 empezó a gritar y corrimos mi hermana, S y yo, los había encontrado encueraditos en la cama y le reclamaba no ella sino a él, y escuché cuando le dijo, a mí no me digas dile a ella es tu novia no la mía.