viernes, 7 de mayo de 2021

Historia 3..."C" (Quinta Parte)

 

5 día…

Vamos con el tiempo justo, no escuché el despertador, S tampoco. Nos bañamos de prisa y salimos corriendo, el taxi ya nos espera a la salida del hotel, llegamos 7.55 Am. Ya están en la sala de juntas el director regional, el gerente de planta, el de calidad y el encargado de operaciones. La junta transcurre no sin algunos atolladeros, que se resuelven con explicaciones puntuales, algunos ajustes más que de procesos de semántica, y después de dos horas se aprueban todos y cada uno de los borradores.

10:35 horas am, estamos prácticamente libres, propongo desayunar en un lugar que está en la plaza comercial cerca del hotel. Con la tranquilidad del deber cumplido nos encontramos ya muy relajados, el desayuno es muy rico y el café me sabe delicioso, ayuda a dispersar la cruda que me acompaña.

- ¿Cómo te sientes S? – le pregunto al mirarlo pensativo

- Bien, sólo que no estoy acostumbrado a beber tanto, tengo sed y sueño.

- Ahora con el desayuno te sentirías mucho mejor, ya verás. Además, te debes de reponer porque en la noche iremos a un bar o a bailar.

- Pero yo no sé bailar y ya ves que con el alcohol tampoco soy muy bueno.

- Tú no te preocupes, yo me encargo – una franca risa asomo en mí.

 

Lo siento dentro muy adentro, quiero moverme, pero me siento impedida, mis entrañas paralizadas, mi mente no reacciona, no emite órdenes, como si el miembro que me invade actuara como un inhibidor de mis funciones cerebrales, como si hubiera dañado mis dendritas.

12:47 Am.

Llegamos al hotel después de desayunar con la idea de descansar y quizá dormir un poco. Al entrar me abraza por la espalda, besa mi nuca mientras sus manos me sujetan por el vientre. La sensación es sumamente estimulante. Acaricia mis senos y empieza a desabotonar mi blusa, sus dedos ya juegan con mis pezones y su boca muerde el lóbulo de mi oreja. Me giro hacia él y busco su boca, la percepción de su miembro al sentirlo en mi bajo vientre es de una rigidez deliciosa; lo beso, sus labios me causan estremecimiento, nuestras lenguas chocan, se retiran y contraatacan; acaricio con mi lengua sus encías, su paladar; atrapa entre sus dientes mi labio inferior, lo muerde con fuerza medida. Me vuelve a voltear de espaldas, ya sin blusa sus manos estrujan mis senos y pezones al unísono, mientras siento su enorme falo en mis nalgas por encima de mi falda, me inclina sobre el borde de la cama, baja y retira mis calzones, y se toma unos instantes para quitarse el pantalón y los calzoncillos. Ahora su enorme verga está entre mis nalgas que abre con sus manos, adivino sus intenciones perversas.

- Aguarda corazón, alcanza mi bolsa y toma una bolsa de papel que ahí se encuentra; saca el contenido, es un lubricante que compré junto con el consolador; úntame suficiente con uno de tus dedos dentro y alrededor del ano y ponte también en tu verga bastante.

 Hace lo que le indico y se coloca para penetrarme. Llega el primer empuje y su verga se desliza ligeramente dentro de mi culo que se empieza a dilatar, se suceden los embates con los cuales él empuja cada vez más adentro, la siento enorme y mi vientre empieza a entumirse.

- Despacio por favor – le digo en tono suplicante, pero ha perdido el control. Sus embestidas son atropelladas y arrítmicas, le pego un grito - ¡Cálmate cabrón!, me está doliendo.

Está jadeando, pero se tranquiliza un poco.

- Hazlo acompasado, no lo quieras meter todo de un putazo, no mames es a mi a quien le duele.

La empieza a empujar con cadencia y el lubricante hace su trabajo, cada vez lo siento mas adentro, casi puedo ver esa verga abriéndose paso y mi culo súper distendido, me duele aún.

Lo siento dentro muy adentro, quiero moverme, pero me siento impedida…

Escucho sus resuellos, quiero moverme, pero no puedo, lo tiene hasta el tope, la vista se me nubla; sus arremetidas nuevamente son agresivas y fogosas; el choque de su vientre contra mis nalgas es estrepitoso; ya no puedo hacer ni decir nada, sólo gritos salen de mi boca.

 En un instante indefinido el placer intenta suceder al dolor, mis conexiones neuronales dan visos de encenderse y empiezo a mover el culo en movimientos radiales, lo contraigo sobre su verga a cada irrupción. El sudor perla mi cara y mis senos, gotea sobre la cama, de mi vientre se desliza hasta mis entrepiernas; el de él cae sobre mis espalda y escurre hasta el nacimiento de mis nalgas. En mi ano se mezclan todos los fluidos emitiendo sensuales, sensoriales y olfativos chasquidos que no hacen más que llevarnos a un paroxismo animal.

El primer chorro me llena toda la cavidad anal al instante, así lo siento, pero el no para, me sigue cogiendo con vehemencia, mi espalda es ya un manantial entre su sudor y el mío, que recorre mi oquedad dorsal hasta encontrar a la fusión de su verga con mi culo. El segundo flujo, abundante e impetuoso, desborda mi ano embarrando mis nalgas y aumentando el bullicio del choque sexual entre semen, sudor y piel. Su miembro ya entra y sale con una facilidad pasmosa, mis gritos son alaridos inclementes y violentos, mi cuerpo responde con convulsiones incontrolables cuando siento su viscoso semen una vez más.

Quedo batida y tirada de bruces en la cama, él sentado en el borde. Un ligero dolor anal abrazado al placer me acompaña,  

- Debes aprender a no ser tan bestia S.

El reloj marca las 3.33 PM

Historia 4 "E"...(Séptima parte [1])

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