A las 7:00 Pm. salimos del hotel para dirigirnos al lugar que nos recomendaron para tomar algo y bailar. El ascensor tarda un poco por lo que digo a S que bajemos por las escaleras. Suena mi teléfono y contesto, es mi esposo.
-Hola amor ¿Cómo estás?..si tengo
el vuelo de regreso mañana a las 5 de la tarde, estaré llegando como a las
7:00, pero en lo que bajamos y recojo el equipaje yo creo que 7:30 estaré
saliendo…¡Te extraño mucho!
Me percato al caminar que me
duelen las nalgas y el ano, S me dejó esa sensación de aún sentirlo dilatado.
-Si, te veo en el aeropuerto,
quiero abrazarte y comerte a besos…hasta mañana mi amor- siento cosquillas en
el estómago, me siento excitada, sensual; escuchar a mi esposo y recordar la
cogida de medio día además del agradable calor de la tarde, me hacen sentir la
voluptuosidad a flor piel.
Llegamos, subimos por una ancha
escalera, el bar se encuentra en el primer piso, es amplio y agradable. La
pista se encuentra en medio rodeada de mesas y en la parte frontal a la entrada
está el estrado donde se encuentra el grupo. En él área donde están las mesas
la iluminación es muy tenue lo cual le da un aspecto acogedor, contrario a la
pista de baile que se encuentra mucho más iluminada.
Nos dan una mesa en la parte este
del salón en el extremo contrario donde está el grupo. Aún hay poca gente, pero
el ambiente es ameno. Pido un par de tragos y unos bocadillos de botana, S está
renuente a tomar, pero le insisto que no puede dejar a una dama bebiendo sola.
Lo saco a bailar y efectivamente tiene dos pies izquierdos, pero lo intenta y
es divertido pues no se amedrenta ni le da pena. Definitivamente me gusta S, y
pensar en todas las cogidas que me ha puesto mientras bailamos me pone
cachonda. Siento el roce de mi vestido en mis senos sin sostén y como los
pezones se yerguen a cada vuelta en el baile, si definitivamente me gusta
provocarlo y llevarlo al extremo del deseo.
Una hora después de nuestra
llegada el lugar ya se encuentra lleno, la plática con S se ha tornado bastante
amena, de ser un casi desconocido al inicio del viaje ahora permea la confianza
que hemos adquirido en la cama.
El mesero se acerca con una
pareja y nos pregunta que, si podemos compartir la mesa en lo que se desocupa
alguna otra para ubicarlos, volteo a ver a S y me hace un mohín de
desaprobación, igual pienso en decir que no pero también que vamos a estar
bailando la mayor de tiempo y accedo antes de que él se niegue. Ella es joven y
bonita, delgada y de lindos ojos, el se ve mayor que ella y sin ser demasiado guapo
se mira atractivo. Se sientan nos saludan, devolvemos la cortesía y seguimos nosotros
en nuestros asuntos; nos paramos a bailar y regresamos a la mesa continuando en
nuestra conversación sin prestar mayor atención a ellos. Me levanto para ir al
baño, cuando regreso jalo la silla para sentarme y en el intento rozo sin
querer la pierna del sujeto con mi rodilla, me siento y mi pierna queda por un
momento pegada a la suya la cual retiro inmediatamente. Después de unos
instantes siento su pierna que se pega a la mía, volteo a verlo y él
platica disimuladamente con su acompañante, pero no la retira, pienso en
quitar la mía. Estoy segura de que ha pensado que él choque con él al sentarme
fue a propósito, no hay necesidad de quitar mi pierna ya que en ese momento S
me saca a bailar, cuando regresamos y me siento él vuelve a juntarse conmigo, estoy
excitada por lo inesperado de la situación y contra la razón me quedo quieta esperando
su reacción, mueve su extremidad rosando mi rodilla, retiro un poco la mía pero
el vuelve a buscar juntarse, lo dejo actuar y la mueve con mas intensidad sobre la mía, hago lo mismo y en un instante dado estamos frotándonos,
la penumbra permite que dichos movimientos pasen desapercibidos. Él no deja de
platicar con su chica ni yo con S pero nuestros muslos ya se restriegan vigorosamente,
nos detenemos sin separarnos; me siento mojada y abro las piernas, volteo a
mirarlo levemente y noto apenas que él ha puesto su mano sobre su muslo, la
perversidad ya me aconseja y bajo mi mano sobre la suya, la tomo y la pongo en
mi rodilla, se queda inmóvil al sentir mi piel, lo guío por todo lo largo de mi
entrepierna hasta casi la ingle, suelto su mano y dejo que me siga acariciado
mientras imagino la erección que debe tener, después de un rato la tomo
nuevamente y la retiro, me levanto para ir al baño, intenta seguirme pero con
un gesto le hago saber que no. En el baño me aparto las bragas y regreso a la
mesa, en cuanto me siento el vuelve a pegar su pie y coloca su mano nuevamente
en mí, con un movimiento suave, pero sin despegarme de él se la retiro, sólo
deja su muslo restregando el mío. Tomo la mano de S y la coloco en mi pierna, me
acerco a su oído y le pido que me acaricie hasta arriba; lo hace y se percata
de que no traigo calzones; con sus dedos acaricia mi vulva e introduce un dedo
levemente; contengo un suspiro y lo retiro; tomo la mano del vecino de mesa y
la vuelvo a colocar en mi rodilla, ni tardo ni perezoso llega hasta mi entrepierna
y abre mis labios vaginales. No se cómo puede estar incólume platicando como si
nada con su chica, yo me encuentro ya en un estado alterado de tal manera que
tomo la mano de S y sin mediar consecuencias la llevo hasta el punto donde se
encuentra la otra, se sorprende bastante al sentir que ya me hurga la mano del extraño,
pero sostengo su mano y lo fuerzo a que no la retire; hace un lugar con los
dedos del otro, yo aprieto las piernas con ambas manos masturbándome…
La chica se levanta para ir al
tocador, quedamos solos sin decir nada, aprovecho para apuntar en una
servilleta el hotel y el número de habitación donde nos hospedamos, le pido a S
que solicite la cuenta. Los tres nos miramos, pero nadie articula palabra
alguna, le doy al tipo la servilleta junto con mis bragas antes que regresa su
chica. Nos traen la cuenta en el momento que ella está regresando, pagamos y
nos levantamos con una despedida fría.
-Hasta luego y que la sigan
pasando bien- digo a manera de despida.
Bajamos S y yo sin hablar, ya en
el coche me dice S entre circunspecto y molesto
- ¿Estás segura C?
-Si tú no quieres no, yo lo hice
pensando que te iba a excitar, tú dime
-Lo que hiciste me dio muchos
celos, pero si me excitó, si tú estás segura hagámoslo…
El taxi llega al hotel, son las 2.27
am…
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