jueves, 26 de septiembre de 2024

Tú prisa

tu prisa, esa tu ansiosa prisa.
¿Adónde te incita a volver?
¿Adónde te tiene sujeta
que no te permite dejar de volver?
¿Adónde van tus alas,
esas alas que no acaban de
llenarse de mañana y te urgen siempre a continuar?

Terminó la canción de Delgadillo, me miró con esa mirada sería, encantadora y dispersa, sorbió un trago de ron:

- A veces me persigue la prisa, aunque intento que no me alcance algunas no lo consigo, no llega sola; viene con la angustia y el miedo entre otros compañeros, no entiendo ¿por qué me busca o qué quiere?, ya es una sinrazón. Corro y doblo la esquina para esconderme, me agazapo detrás de un libro, de algunas canciones, un vaso de vino y no me ve, pero cuando lo logra me cuesta trabajo escabullirme. Me dices que son reminiscencias de lo que he dejado atrás y que terminara por olvidarse de mí, pero cuando me doy cuenta que ella es tu amiga dejo que me tome para poder caminara tu lado, hasta que te canses y entonces tu camines al mío.

viernes, 20 de septiembre de 2024

El mundano mundo

    Llegamos a casa sin hablar mucho, sólo le respondí que si quería se podía quedar con nosotros, no le pregunté a él temiendo su negativa. Poco sabíamos de ella. La habíamos visto un par de veces solamente en comidas organizadas por L, sabíamos únicamente que era su amiga y tenía un par de hijos. Era bonita, de ojos grandes y piel blanca e irisada.

- ¿Por qué quieres quedarte con nosotros, te gustan las mujeres?

- No sé si me gusten nunca lo he pensado, ni tampoco he estado con alguna; hace algunos años cuando estaba recién casada de regreso del trabajo observe dos chicas, se estaban besando en un auto, no dejé de mirarlas mientras cruce de largo, el momento me excito y pensé en lo que se sentiría, pero luego quedo en el olvido. Cuando me divorcié hace 5 años, entré en depresión y pensé en que necesitaba vivir los placeres de la vida y probar de todo un poco, estaba envalentonada, pero luego la rutina me absorbió, el trabajo, los hijos, sólo he hecho el amor con dos personas en 5 años, tengo 3 sin tener intimidad. Hoy oyéndolos hablar y tomar las cosas sexuales con tanta naturalidad, renació en mí un deseo inaudito de probar cosas, de experimentar. Lo vine pensando todo el camino, cuando les pregunté si me podía quedar no era yo, fue una voz que no reconocí y que salió de mi inconsciente rebelándose a mi razón –Se mordía los labios nerviosa y se veía hermosa.

Me acerqué a ella y me senté a su lado, acerqué mi boca a la suya, rehuyó en primera instancia volteando la cara, la tomé entré mis manos con firmeza sin permitir que volviera a voltearse, pose mis labios sobre los de ella e introduje suavemente mi lengua en su boca eliminando su renuencia, fue un beso largo, tierno pero apasionado.

- Quítate la ropa –Le ordené con voz tranquila y empezó a hacerlo.

- Vas a participar ¿verdad?, quiero que me enseñen –Él asintió y se empezó a desnudar también.

Su cuerpo era hermoso, a pesar de ser una mujer madura todo en ella era sincronía y turgencia, me desnudé y coloqué sobre ella volviéndola a besar, mis manos acariciaban sus senos y empecé a acariciar su vagina hasta sentirla jugosa y escuchar sus jadeos incrementándose, me coloqué entre sus piernas y lamí alrededor de su vulva, después seguí en su perineo hasta escabullir mi lengua entre sus nalgas y lamer su ano. Temblaba completamente y jadeaba desaforada, Me separé y ella quedó con los ojos cerrados, él se colocó entre sus piernas y empezó a penetrarla muy despacio, abrió los ojos cuando sintió que aquel miembro llegaba a lo más profundo de su ser.

- ¡Ahhh! ¡Mmmm!, No pares por favor, ¡Dios mío!..no te separes, piensa en mi

Entre su algarabía me monto en su cara y coloco mis labios vaginales en su boca

- Succiona y mete tu lengua –Asiente con la cabeza sin poder hablar, ya tiene las piernas en los hombros de él y empieza a mamarme apenas, tímidamente – Métela más y chupa.

Mientras la cogemos y me mama, nosotros nos besamos y nuestras lenguas escrutan la boca de cada uno, el placer es inaudito, nos separamos y veo que el levanta con sus manos un poco la cadera de ella, unos minutos después ella lanza un grito y presiona mi vagina fuertemente con su boca, creo escucharla sollozar, me doy cuenta que se la está metiendo por culo, tiembla debajo de nosotros…vuelvo a recordar “Enseñar es pervertir”

jueves, 19 de septiembre de 2024

La mundanidad en el mundo

Sabía que no tenía muchas ganas de ir con mis amigos, entonces me pareció buena idea que ellos vinieran, él se sentiría mejor, estaríamos en su elemento y si, también en el mío si lo vemos sin aversión a mis compinches de la socialité. Él llamo a H y yo a ellos, subimos y una chica atenta nos colocó en nuestra mesa; nos mencionó lo que había de alimentos con las bebidas, afuera llovía nuevamente, las gruesas gotas dejaban vislumbrar la iglesia y la explanada a través de los árboles, “bonita postal para tomar unos rones” me dijo circunspecto mientras ordenaba un par de ellos. A los 20 minutos llegó H, y pocos minutos después mi amiga, su pareja y una camarada de ellos.

Al calor de los rones y de canciones de antaño conversamos de las fantasías sexuales, individuales y de pareja, B  la amiga de ellos se mostraba muy interesada en las opiniones de cada uno. H mostraba su humor sarcástico de siempre, nosotros navegábamos entre la sugerente sensualidad y la paliativa sensibilidad, L que así se llama mi amiga y G, su pareja en un limbo del cual no se atrevían a salir, sólo preguntaban entre cohibidos y apremiados,  tratando de disfrazar sus comentarios.

En un momento que cruzamos las desavenencias del tiempo con la concretización de las indóciles fantasías, él me miró a los ojos y dijo:

- Recuerda que la deshora siempre llega a tiempo.

- Si por eso aunque llegaste tarde a mi vida llegaste a tiempo.

Cuando partimos, L nos pregunto que se podíamos dejar de camino a G ya que quedaba cerca de nuestra casa.

- Por supuesto –contesté, nos despedimos y partimos. Los tres íbamos callados, ensimismados en nuestros pensamientos. A punto de enfilar hacia su casa, según sus indicaciones, rompió el silencio.

- ¿Me puedo quedar con Uds.?  

Interludio IX

 "¿Qué otra cosa es leer sino recoger (recolectar, cosechar, y aquí también se presta el vocablo alemán que es análogo al del latín donde legere significa también recolectar), recogerse en la recolección de lo que permanece no dicho en lo que se dice?

De una carta dirigida a E. Staiger (1950)

¿Hay reflexión en la pasión?

Interluido X

 A estas alturas del partido no me encabrona su obsesión por la limpieza y el orden, excepto con sus libros que aparecen por todos los ri...