-Fue la vez que se quedaron en mi departamento, cuando dices
que yo lo estaba cogiendo con desesperación, que despertaste y volviste a
dormir.
- ¡Ah! Si recuerdo
-Bueno pues cuando, terminamos, lo abracé y sin siquiera
pensarlo le dije “te quiero” y le di un beso, no dijo nada sólo se me quedó
mirando y me abrazó también. Después cuando ya estábamos desayunando… ¿Ya ves
que estábamos en la barra?
-Si, yo les estaba preparando y Uds. cachondeando cabrones
-Ah pues en ese momento, voltea y me dice con cara de extrañeza
tardía ¿Por qué me quieres?
- ¿Y qué le contestaste?, yo estaba tan cruda que no puse la
más mínima atención.
- ¡No mames!, me agarró en la pendeja y sólo atiné a decir
como idiota “Porque así lo siento”, se volteo le dio un sorbo a su café y ya no
dijo nada del tema.
- Lo conozco de años, pero ahora más que nunca no sé que
pulule en esa cabeza loca, es la verdad. Dos párrafos de una canción de Aute
vienen a mi mente cuando me saca de quicio como a ti.
También pudiera ser
que me esté volviendo loco
porque me pegó el siroco de la levedad del ser
¿Y qué le voy a hacer?
si me falla alguna pieza
por creer que la belleza no se rinde ante el poder
y así sucede
entre el oro y el parnaso
yo me pido ser payaso, mago, acróbata o faquir
O acaso un elíxir
con orgiásticas burbujas
o la bola de las brujas donde sueña el porvenir.
Y puestos a elegir
No hay comentarios.:
Publicar un comentario