Sentarse aquí a escribir a la nada, es reconfortante (nuevamente),
estuve en la nada pero como nada sale de nada, vuelvo a ella.
Estar inmerso en la nada significa trascender, pero en la
trascendencia está la libertad, afirma Heidegger.
Con el cubrebocas no lo reconocí a primera vista, sólo lo
había visto a la distancia hacia varios años, a pesar de la casi colindancia de
nuestras casas. En la fila de la caja del supermercado había dos personas entre
él, la distancia sana indicada por unas pegatinas en el suelo y yo. Sintió mi
mirada y volteo, tardó unos segundos mirándome, entendí que me había reconocido
como yo a él, recordé aquel título “Canciones para platicar con gatos” y aquella
canción “Maybe I Missed The Point”.
Llegué a casa y crucé la estancia hacia la cocina, dejé los
comestibles y subí casi corriendo las escaleras, busqué en mis cajones aquellos
viejos binoculares, ahí estaban entre aquellas fotografías de mis días de
estudiante politécnica. Recorrí las cortinas de la habitación y miré hacia su
ventana, ahí estaba parado a un lado de su telescopio. Enfoqué su cara, ahora
lucia una ligera barba y se veía avejentado, tomó su artefacto y lo apunto a
mi ventana, quité los gemelos de mis ojos para que me pudiera observar y quizá
pensara “luce más avejentada”.
Pongo a Jeff Bridges con The Quest y me vuelvo a acercar a
la venta, dejo que la música entre en mi y recorra mi piel, entrecierro los
ojos mientras desabotono mi blusa, mis senos sienten el frío de la tarde y se yerguen
mis pezones, tomo los binoculares y lo veo mirando sin moverse. Sabe que la
siguiente jugada es de él. Se quita su camisa, su torso es firme y sus brazos
estilizados a pesar de la edad. Me quito totalmente la blusa sabiendo que me
mira. Mis manos se deslizan por mis piernas y toco por encima de la braga, la
humedad empieza a manar y nace aquel cosquilleo que tanto me gusta en mi bajo
vientre, vuelvo a mirar dejando una mano entre mis piernas, él se retira puedo
ver su cara y una de sus manos acariciando su miembro. Intento bajar mi calzón con
una mano…suena el celular sobre el mueble a un lado de la ventana, “No contestaré”
pienso, AJ se alcanza a leer en la pantalla, aviento mis miralejos y lo tomo.
-¿Entonces nos vemos mañana a qué hora?
-¿Te parece bien a las 8 Pm.?
-De acuerdo.
Ha aceptado pasar la noche de año nuevo conmigo en mi casa.
La llamada ha subido mi lívido, pero también me desconcentró llevando mi entelequia
a esa noche y llenando mi mente de imágenes por venir. Me acerco a la ventana
nuevamente, toco mis senos y le mando un beso a manera de despedida y de…Continuará
The Quest
Jeff Bridges
Me dio calor, jajaja.
ResponderBorrarLa vida nos da tristezas y muchas alegrías.
Bonita canción.
Now I'm done doing nothing, I'm weary of rest...